Luego de dos décadas de estancamiento en la actividad minera, Argentina se perfila para convertirse en una potencia del sector hacia el año 2035, impulsada por una reactivación sin precedentes en la provincia de Mendoza, donde se estima la ejecución de más de 500 proyectos de exploración en la próxima década.
El anuncio fue hecho por Jerónimo Shantal, director de Minería de Mendoza, durante su participación en el Debate de Gobernadores de Países Mineros de la Región, realizado en la Cumbre Minera de PERUMIN 37. “Hace un año y medio hemos iniciado este camino, por eso necesitamos explorar mucho. Tenemos 28 proyectos aprobados, 27 proyectos que van a salir en este mes, más un paquete de 70 proyectos todos de exploración que se van a presentar el mes que viene. Vamos a llegar a fines del 2026 con más de 200 proyectos y en los próximos diez años superaremos los 500”, señaló.
El funcionario recordó que Argentina vivió una etapa de auge minero en los años noventa y comienzos del 2000, pero entre 2002 y 2009 “la anti minería se hizo fuerte en varias provincias”. El director explicó el desarrollo de una ardua labor con la participación de docentes, universidades, gobiernos locales y comunidades, mediante un trabajo de capacitación y diálogo ciudadano, con el fin de construir una nueva percepción social sobre la minería responsable.
“Hoy hemos revertido esa tendencia y decimos que sí hay minería en Mendoza y próximamente tendremos el primer proyecto en producción de cobre”, destacó.
Reformas para atraer inversión
Con una visión orientada a la eficiencia y la atracción de capital, Shantal subrayó que Mendoza busca posicionarse como un centro logístico y financiero para la minería argentina, con un entorno favorable a la inversión y una política de desregulación inteligente para dinamizar el sector.
Asimismo, destacó los avances en la simplificación de trámites empresariales, clave para acceder a financiamiento internacional. “Uno puede formar una sociedad anónima en solo cinco horas, desde que inicia el expediente de manera digital, sin un papel, sin ir presencialmente. Esto da señales claras de confianza y agilidad para invertir en minería”, remarcó.
El funcionario resaltó la importancia del trabajo conjunto con el sector privado y la academia para garantizar sostenibilidad y desarrollo territorial. “Estamos trabajando incluso en las evaluaciones de impacto ambiental con participación de las universidades, y formando profesionales para lo que viene”, sostuvo.
Finalmente, hizo un llamado a los distintos actores del ecosistema minero: “Para el empresariado, el foco hay que ponerlo en lo social y en la sostenibilidad. Y para los Estados, que dejen al sector privado actuar, que dejen de sobre-regular, porque la minería ya es una de las actividades más reguladas del mundo”.
