Compañía Minera Antamina ha informado que, desde el pasado martes 21 de octubre, un reducido grupo de integrantes de la Comunidad Campesina de Huaripampa, ubicada en el distrito de San Marcos, en el departamento de Áncash, ha venido realizando actos que afectan la propiedad de la minera. Estos actos incluyen la destrucción de muros de concreto y mallas metálicas (concertinas), así como intimidaciones hacia el personal de la compañía que labora en la zona, dificultando el desarrollo normal de las actividades.
A pesar de estos incidentes, Antamina ha señalado que las operaciones en el resto de sus instalaciones continúan realizándose con normalidad y sin mayores alteraciones. La empresa ha expresado su preocupación por los hechos violentos, ya que estos son contrarios al espíritu de diálogo y cooperación que, durante más de 20 años, ha mantenido con la comunidad de Huaripampa.
En su comunicado, Antamina manifestó su pesar por los hechos, señalando que las acciones violentas no corresponden con los valores de convivencia pacífica que la comunidad de Huaripampa ha promovido en diversas ocasiones. La empresa destacó que en las comunicaciones previas, la comunidad había reiterado su voluntad de mantener un trato respetuoso y constructivo con la minera.
A pesar de estos desafortunados sucesos, Antamina reafirmó su compromiso de seguir promoviendo espacios de entendimiento y cooperación, pero también resaltó la necesidad de hacer valer los derechos de la compañía, sus trabajadores y contratistas, siempre respetando el marco legal vigente.
En este sentido, Antamina exhortó a las autoridades de la Comunidad Campesina de Huaripampa a cesar cualquier acción que incite a la violencia y a retomar el camino del diálogo respetuoso y franco. La empresa reiteró que este es el único camino posible para asegurar una convivencia armoniosa y beneficiosa para todas las partes involucradas: la comunidad, la región de Áncash y el país.
